El Ayuntamiento de Madrid tiene en cuenta las «circunstancias económicas» a la hora de ejecutar los límites a los rótulos luminosos de la ciudad, como ha justificado este jueves el vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, reclamos comerciales que están recogidos en la Ordenanza de Publicidad Exterior y que nació para reducir la contaminación lumínica que provocan los rótulos luminosos, entre otros objetivos.
El Supremo considera que es razonable que se limite este tipo de publicidad, cómo los rótulos luminosos, para obtener una menor contaminación visual y saturación del tráfico a los vehículos de empresa y al transporte público de viajeros.
Los rótulos luminosos, que según la ordenanza deberían desaparecer de la ciudad, con algunas excepciones, para reducir la contaminación lumínica, el vicealcalde ha apelado al «sentido común» y a las » circunstancias económicas» por las que pasan los empresarios madrileños para su mantenimiento.
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